Inicio

/

LIBROS

/

SUSURROS DE BELLEZA - ROSA VENTRELLA

SUSURROS DE BELLEZA - ROSA VENTRELLA

$17.500$21.500
Hasta 3 cuotas sin interés de $5.83333 con tarjetas seleccionadas
$16.625 pagando con Transferencia
Ver más detalles
Agregar al Carrito
Cargando
No sé mi código postal

Más información

Cuando ya todo ha ocurrido, Teresa, reconstruye su historia familiar. Hay un hilo de nostalgia en su voz, animada también por un ligero remordimiento. Su hermana menor acaba de morir; ese el detonante para el viaje al pasado, a los cuarenta y los cincuenta, en la Puglia, en la Italia dura y profunda. Ahí nacieron ambas, en un ambiente de pobreza que sin embargo no impide la alegría. Al calor de la chimenea, escuchan inolvidables leyendas; en los inmensos campos cultivados, se respira la libertad y el ensueño.

 

Pero llega la guerra. El padre, Nardo, es reclutado al ejército, y quedan tres mujeres solas frente a la adversidad y la privación: las hermanas, y Cateri la madre de ambas, una mujer de una hermosura que deslumbra y hechiza. La alegría se esfuma; la pobreza las cerca; los campos cultivados revelan lo que en verdad son: tierras de un impiadoso Barón que somete a los campesinos y codicia a Cateri. Un hombre acostumbrado a obtener lo que desea.

 

No será la única violencia que sufra Cateri, acaso ni siquiera es la peor. Su belleza la condena, como dicen en el pueblo; los rumores malévolos se esparcen. Cuando el padre regrese de la guerra, encontrará un mundo convulsionado. Una casa donde ha crecido el silencio, disputas por la tenencia de la tierra, una hija, Angelina, tan hermosa como la madre, y decidida a salir de la pobreza pagando el precio que haya que pagar. Quizás más alto de lo que pensaba.

 

Con una prosa diáfana y seca, con una empatía tan notable con sus personajes que le ha valido ser comparada con Elena Ferrante, Rosa Ventrella escribió una novela áspera y luminosa. A través de la mirada y la suave voz de Teresa, Susurros de belleza retrata un mundo de afanes, luchas y desengaños, donde las inocentes y tenaces ilusiones no siempre son recompensadas por la severa realidad.